Fuente: Malpaso

Desde los fatídicos hechos de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas en Nueva York, el problema con el Estado Islámico y los atentados que este perpetra están muy presentes en nuestras vidas. Supongo que a muchos de vosotros os pasará como a mí que no soy capaz de entender qué mueve a estas "personas" a actuar como lo hacen; ellos dicen que en nombre de Alá pensando, tal vez, que el resto del mundo somos tontos y nos lo vamos a creer. Yo sinceramente opino que son personas malas que persiguen otros intereses como el dinero o el poder y que aprovechan los conflictos religiosos para justificar sus actos. Pero detrás de todas estas "personas" hay otras como familiares y amigos que también sufren las consecuencias de los actos de estos desalmados y de las que no sabemos bien qué sienten o cómo viven esta situación. Los desterrados, de alguna manera, da voz a estas personas sirviéndose la autora del mito de Antígona para adaptarlo a la sociedad actual.

La novela se estructura en cinco partes que se corresponden con momentos de la vida de los cinco personajes principales; esto favorece que el lector vea el problema desde cinco puntos de vista diferentes del  mismo. Un narrador omnisciente será el que de voz a Isma, Eamonn, Aneeka, Parvaiz y Karamat, los protagonistas de este drama. Con un lenguaje sencillo apropiado para cualquier lector la autora va perfilando las personalidades de cada uno de ellos, contándonos lo que piensan y lo que sienten.

Isma es una joven que ha dedicado su vida a cuidar de sus hermanos mellizos Parvaiz y Aneeka debido a la prematura muerte de sus padres.  Es musulmana y ama su religión aunque esto a veces le cree conflictos con las personas que la rodean. Se ha sacrificado por sus hermanos y ahora que estos son mayores quiere cumplir su sueño y acabar sus estudios universitarios por lo que se traslada desde Londres, donde reside con su familia, a Nueva York. Allí conocerá a Eamonn con el que compartirá momentos y que provocará en ella sentimientos encontrados.

Eamonn es hijo de un ambicioso político de raíces musulmanas que ha viajado a Nueva York para huir de su rutina en Londres. Es una persona amable y conciliadora que ama y admira profundamente a su padre. No es una persona religiosa y cuando conoce a Isma le llama mucho la atención que esta lleve velo, no entiende cómo una joven como ella puede tener un sentimiento religioso tan arraigado. Después de compartir con ella muchas tardes llega a verla como una hermana con la que puede hablar de cualquier cosa. Este retiro llega a su fin cuando tiene que volver a Londres debido a que su padre va a ser investido con un  importante cargo político.

Aneeka, la hermana pequeña de Isma, estudia Derecho y tiene una visión muy particular de su religión; lleva velo como su hermana pero no observa algunos de los preceptos que marca su credo. Conoce a Eamonn por casualidad y entre ellos salta una chispa que los hace inseparables; pero lo que siente Aneeka por este no es nada comparado con el amor incondicional que siente por Parvaiz, su mellizo, por quien se preocupa y por quien será capaz de rebelarse ante todo y ante todos.

Parvaiz comparte con Aneeka ese amor tan profundo y, en la distancia, se preocupa por que ella sea siempre consciente de que está bien, de que nada le ha ocurrido. De los tres hermanos es el que más siente la ausencia de un padre en su vida, hecho este que le hace ser extremadamente manipulable y que será lo que aproveche Farooq para acercarse a él y reclutarlo para que viaje a Siria, al Califato, y se una al ISIS. Esta parte es la que me ha parecido más interesante de todas ya que muestra el proceso de reclutamiento de un joven aparentemente normal. Investigan sus carencias y las aprovechan en su beneficio, lo engañan con sombras chinas sin contar toda la verdad, lo torturan, lo adoctrinan y lo convierten en una persona totalmente sometida a ellos. Pero Parvaiz cuenta con Aneeka que le ayuda a abrir los ojos y darse cuenta de que las cosas no son exactamente como se las cuentan.

Karamat, padre de Eamonn, es un hombre hipócrita, intransigente e implacable que solo ama a su hijo y al poder. Es capaz de renegar de cualquier cosa si con ello logra conseguir la popularidad y la autoridad que desea; eso es lo que hizo con su religión, renegó de ella porque esto le traería beneficios políticos. Su relación con Eamonn es fluida, es el espejo en el que este se mira aunque será puesta a prueba por los acontecimientos y Karamat tendrá que decantarse por uno de sus dos amores.

Los desterrados es una novela que refleja la situación que viven los musulmanes cuando residen en un país no musulmán pero sobre todo es una novela que nos muestra las distintas manifestaciones del amor porque es este el que sustenta toda la trama: amor entre hermanos, entre padres e hijos, amor a la religión, al poder todos ellos personificados en sus personajes que los experimentan según sus personalidades y convicciones.

Cuando acabé la novela tengo que decir que estaba un poco perdida; sabía lo que había leído, me había gustado pero tenía la sensación de no haber captado todos sus matices así que me decidí a leer el mito de Antígona ya que, aunque me sonaba, no tenía tenía muy claro de qué trata. Cuando lo leí me di cuenta de la grandeza de esta novela, de cómo la autora ha sido capaz de reflejar este mito antiguo y adaptarlo de tal modo que casi lo convierte en un mito hoy en día. No me voy a extender y os aconsejo que, si no lo recordáis o conocéis, no lo leáis hasta haber leído el libro  ya que así este lo disfrutaréis mucho más. Es tan exacto que hasta las iniciales de los principales personajes coinciden en uno y otra; es fácil identificarlos tanto por sus actos como por sus caracteres. La ambición por el poder, la rebelión frente a todo por amor, la tragedia o el dilema moral sobre si respetar las leyes civiles o las religiosas son los grandes temas que encontraremos en esta novela que también son los que pueblan el mito de Antígona.

Los desterrados es una novela que me ha sorprendido muy gratamente desde su estructura hasta su visión del problema que trata. Una novela dura, cruel, con un final tan sorprendente como poético del que no he hablado por no contar de más, que nos ayudará a meternos un poco más en la piel de esas familias que ven cómo alguno de sus miembros toma el camino equivocado. Para mí ha sido una de esas novelas especiales que siguen dando vueltas en tu cabeza semanas después de haber acabado su lectura.

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