Annabelle, Lina Bengtsdotter
febrero 20, 2019
Que soy aficionada al thriller lo sabéis todos los que me conocéis un poco así que no podía dejar pasar esta novela que es el inicio de una serie titulada Los crímenes de Gullspang; una serie con una protagonista que merece la pena conocer. Hoy os hablo de Annabelle de Lina Bengtsdotter.
Gullspang es un pequeño pueblo del interior de Suecia en el que nunca pasa nada. Hasta que durante una calurosa noche de verano la joven Annabelle Roos desaparece.
| Ficha técnica
Título: Annabelle
Autor: Lina Bengtsdotter Traductor: Martin Lexell y Juan José Ortega Román Editorial: Planeta Número de páginas: 415 ISBN: 9788408201786 PVP: 19,50 euros |
Sinopsis
Gullspang es un pequeño pueblo del interior de Suecia en el que nunca pasa nada. Hasta que durante una calurosa noche de verano la joven Annabelle Roos desaparece.
Charlie Lager, una peculiar policía de Estocolmo, se hará cargo de la investigación: es la mejor y nunca abandona un caso. Pero para Charlie este no es un caso más: Gullspang es su pueblo natal, el lugar del que escapó años atrás y el que nunca ha querido regresar.
Los indicios que poco a poco la guiarán hasta Annabelle también la llevarán a revivir sus recuerdos más ocultos, a los que deberá enfrentarse de una vez por todas si no quiere acabar sepultada por ellos.
Fuente: Planeta
Impresiones
Gullspang es un pueblo tranquilo donde todos se conocen y donde nunca pasa nada que se salga de lo normal; hasta un día en el que una de las chicas del pueblo, de las más populares, desaparece en su camino a casa procedente de una fiesta. El caso se le asigna Charlie Lager, una joven policía que destaca por su tenacidad y entrega en el trabajo. Lo que su jefe no tiene en cuenta cuando la manda a ese tranquilo pueblo es que este era el pueblo de su infancia, donde se crió y donde vivió los mejores y también los peores momentos de su vida. Cansada después de una noche sin dormir, Charlie debe emprender el camino hacia el lugar de la desaparición que es también el lugar donde encerró sus recuerdos.
Un narrador omnisciente será el que nos adentrará en esta novela y en la investigación que llevarán a cabo sus personajes. Esta lectura se caracteriza, entre otras cosas, por tener un ritmo muy ágil, de estos que te hacen pasar las páginas casi sin darte cuenta, que viene propiciado por los capítulos cortos, la abundancia de diálogos y el lenguaje sencillo utilizado por la autora. La ambientación está muy bien lograda y se convierte en el marco perfecto para disfrutar de esta historia: un pueblo dejado de la mano de Dios, con unos puestos de trabajo muy limitados y en su gran mayoría precarios, sin posibilidades de mejorar casi en ningún ámbito de la vida de sus habitantes aunque ellos están acostumbrados a estas condiciones y las sobrellevan lo mejor que pueden. La autora sabe plasmar muy bien la diferencia abismal que hay entre la forma de vida de Estocolmo con la de Gullspang cuando nos narra los sentimientos e impresiones de Charlie y Anders, sobre todo de este último, al llegar al pequeño pueblo.
Poco a poco estos dos policías irán tirando de los hilos que componen la gran madeja en la que se ha convertido la desaparición de Annabelle. Iremos a su lado en la investigación que se convierte en una de las complicadas debido al hermetismo y miedo a hablar que van encontrando en su camino. Pero ellos no cejarán en su empeño por descubrir qué le ocurrió a Annabelle: ¿se fue voluntariamente? ¿Alguien la retiene secuestrada? ¿Está viva o muerta? En definitiva, ¿dónde está Annabelle?, está será la pregunta que nos hagamos durante toda la lectura y que nos mantendrá en vilo hasta que conozcamos su respuesta.
Junto a estos capítulos del presente iremos leyendo también retazos de lo que ocurrió el día de la desaparición en los que el narrador pone su foco en la joven contándonos lo que hizo dicho día hasta el momento en el que se desvaneció en la niebla de la noche.
También seremos partícipes de las correrías de Alice y Rosa, dos amigas inseparables que nos crearán un punto más de intriga al no saber muy bien qué tienen que ver con la historia.
Muchos van a ser los personajes que desfilen por estas páginas, casi todos ellos habitantes de Gullspang, pero para mí los principales son dos: Charlie Lager y la omnipresente Annabelle Roos.
Charlie es joven, le gusta demasiado el alcohol, disfruta cambiando de identidad por las noches para ligar con desconocidos y en ocasiones llega a ser algo brusca pero luchará contra todas las circunstancias adversas que tiene este caso, principalmente las que ella misma destila, para intentar llegar al fondo del mismo.
Por su parte a Annabelle la conoceremos por lo que los distintos personajes nos cuentan de ella y también por las pinceladas que nos deja el narrador. Es un personaje que me ha gustado pero que no me ha caído bien; un ambiente asfixiante en casa la hacen ser una chica rebelde, que discute con su madre y adora a su padre. Estudiante modelo, guapa, divertida y sobre todo muy curiosa, una persona a la que le gusta probarlo todo para decidir qué es lo que quiere en realidad. Una caja llena de secretos y sorpresas.
Según voy escribiendo la reseña me doy cuenta de que el libro me ha gustado más de lo que en un primer momento me pareció aunque no por ello voy a dejar de comentaros un "pero" que tengo que ponerle a la novela aunque tampoco me será posible especificar mucho; veréis hay algo en la novela que imaginé con mucha antelación aunque también es cierto que no le restó interés a la lectura.
Annabelle es un thriller lleno de secretos por descubrir; una novela con un ritmo muy ágil en la que tendremos que estar muy pendientes de todo y de todos para intentar descubrir qué pasó con la joven sueca. Unos personajes que me han gustado mucho, una ambientación claustrofóbica a veces y un final sorprendente e inesperado me llevan a recomendaros esta novela porque lo vais a pasar muy bien con ella.
Un narrador omnisciente será el que nos adentrará en esta novela y en la investigación que llevarán a cabo sus personajes. Esta lectura se caracteriza, entre otras cosas, por tener un ritmo muy ágil, de estos que te hacen pasar las páginas casi sin darte cuenta, que viene propiciado por los capítulos cortos, la abundancia de diálogos y el lenguaje sencillo utilizado por la autora. La ambientación está muy bien lograda y se convierte en el marco perfecto para disfrutar de esta historia: un pueblo dejado de la mano de Dios, con unos puestos de trabajo muy limitados y en su gran mayoría precarios, sin posibilidades de mejorar casi en ningún ámbito de la vida de sus habitantes aunque ellos están acostumbrados a estas condiciones y las sobrellevan lo mejor que pueden. La autora sabe plasmar muy bien la diferencia abismal que hay entre la forma de vida de Estocolmo con la de Gullspang cuando nos narra los sentimientos e impresiones de Charlie y Anders, sobre todo de este último, al llegar al pequeño pueblo.
Poco a poco estos dos policías irán tirando de los hilos que componen la gran madeja en la que se ha convertido la desaparición de Annabelle. Iremos a su lado en la investigación que se convierte en una de las complicadas debido al hermetismo y miedo a hablar que van encontrando en su camino. Pero ellos no cejarán en su empeño por descubrir qué le ocurrió a Annabelle: ¿se fue voluntariamente? ¿Alguien la retiene secuestrada? ¿Está viva o muerta? En definitiva, ¿dónde está Annabelle?, está será la pregunta que nos hagamos durante toda la lectura y que nos mantendrá en vilo hasta que conozcamos su respuesta.
Junto a estos capítulos del presente iremos leyendo también retazos de lo que ocurrió el día de la desaparición en los que el narrador pone su foco en la joven contándonos lo que hizo dicho día hasta el momento en el que se desvaneció en la niebla de la noche.
También seremos partícipes de las correrías de Alice y Rosa, dos amigas inseparables que nos crearán un punto más de intriga al no saber muy bien qué tienen que ver con la historia.
Muchos van a ser los personajes que desfilen por estas páginas, casi todos ellos habitantes de Gullspang, pero para mí los principales son dos: Charlie Lager y la omnipresente Annabelle Roos.
Charlie es joven, le gusta demasiado el alcohol, disfruta cambiando de identidad por las noches para ligar con desconocidos y en ocasiones llega a ser algo brusca pero luchará contra todas las circunstancias adversas que tiene este caso, principalmente las que ella misma destila, para intentar llegar al fondo del mismo.
Por su parte a Annabelle la conoceremos por lo que los distintos personajes nos cuentan de ella y también por las pinceladas que nos deja el narrador. Es un personaje que me ha gustado pero que no me ha caído bien; un ambiente asfixiante en casa la hacen ser una chica rebelde, que discute con su madre y adora a su padre. Estudiante modelo, guapa, divertida y sobre todo muy curiosa, una persona a la que le gusta probarlo todo para decidir qué es lo que quiere en realidad. Una caja llena de secretos y sorpresas.
Según voy escribiendo la reseña me doy cuenta de que el libro me ha gustado más de lo que en un primer momento me pareció aunque no por ello voy a dejar de comentaros un "pero" que tengo que ponerle a la novela aunque tampoco me será posible especificar mucho; veréis hay algo en la novela que imaginé con mucha antelación aunque también es cierto que no le restó interés a la lectura.
Annabelle es un thriller lleno de secretos por descubrir; una novela con un ritmo muy ágil en la que tendremos que estar muy pendientes de todo y de todos para intentar descubrir qué pasó con la joven sueca. Unos personajes que me han gustado mucho, una ambientación claustrofóbica a veces y un final sorprendente e inesperado me llevan a recomendaros esta novela porque lo vais a pasar muy bien con ella.
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Imagen tomada de Google |