La última noche de Libertad Guerra, Leandro Pérez
febrero 16, 2022Allá por enero de 2017 tuve el inmenso placer de conocer a Juan Torca cuando leí La sirena de Gibraltar; disfruté mucho con Las cuatro torres así que no podía dejar pasar esta novela y ya os adelanto que también la he disfrutado muchísimo. Hoy os hablo de La última noche de Libertad Guerra de Leandro Pérez.
Ficha técnicaTítulo: La última noche de Libertad Guerra
Autor: Leandro Pérez Editorial: Planeta Número de páginas: 428 ISBN: 9788408252870 PVP: 21,90 euros |
Sinopsis
Imagina que hay otra España desde el golpe del 23F. Y que vivimos en una dictadura militar.
Imagina que te llamas Libertad Guerra y eres periodista en el diario Pueblo, en Madrid. Que tu padre fue un poeta rojo y que en Lerma, vuestro pueblo, acosan a tu madre. Imagina que, mientras agoniza la movida de los 80, te enrollas con Imanol, un joven actor vasco. Y que la policía lo detiene y desaparece. Imagina que un flechazo te ha perforado. Y que tienes que encontrar a Imanol como sea.Fuente: Planeta
Impresiones
Una noche poco después del golpe del 23F, Libertad Guerra, una joven de 21 años, está de fiesta con unas conocidas en un garito de Madrid. Allí, por pura casualidad, conoce a Imanol y tras intercambiar apenas unas palabras, tienen un tórrido encuentro sexual en los baños, al que sigue uno más relajado ya en casa de ella. Al día siguiente, ella se marcha a trabajar al periódico mientras él sigue en los brazos de Morfeo.
Nada hacía presagiar a Libertad que este iba a ser el inicio de algo más hasta que se encuentra pensándolo, a Imanol. Nada le hacía presagiar que él iba a desaparecer tras la puerta de un furgón policial, ni que ella iba a remover los cimientos de la capital para encontrarlo.
Madrid se ha convertido en una ciudad peligrosa, una ciudad rota, fragmentada en los afines a la dictadura y los que no comulgan con ella, una ciudad llena de esquinas y de lugares oscuros en los que las sombras acechan.
La situación no es mucho mejor en Lerma, lugar del que procede Libertad y en el que aún residen su madre, su hermana pequeña y Jacinta, la persona que las ha cuidado como si de una abuela se tratara. No es fácil ser la viuda o las hijas de un poeta republicano en un pequeño pueblo burgalés y lo es menos aún si gozas de una situación acomodada o, peor todavía, si no vas a misa los días de precepto; la familia de Libertad lo lleva lo mejor posible, a ellas no las van a silenciar, son mujeres fuertes que no se dejan asustar por ningún fanático ahíto de poder.
Somos víctimas, que no te engañen, somos gentes buenas, somos demócratas que habíamos perdonado, que mirábamos hacia delante, confiando en el futuro; después de cuarenta años de facherío y prepotencia habíamos perdonado y vivíamos y dejábamos vivir, y ahora somos víctimas. Ellos, los piratas, los que nos detienen y torturan y matan, y también los que callan y otorgan, ellos son nuestros verdugos.
La novela se estructura en ocho partes tituladas divididas en capítulos que nos narran una historia de amor (o varias) con la voz de Libertad Guerra por lo que viviremos el relato desde su punto de vista, sufriendo y temiendo con ella, disfrutando también con las pocas satisfacciones y alegrías que le depara este momento de su vida. Al final de cada parte encontramos unos Anexos en los que se nos da información sobre lo que ha ocurrido y lo que está pasando, citando en cada caso las fuentes que suelen pertenecer a algún medio de comunicación. El lenguaje que da vida a esta novela es sencillo, cuidado y conforma unos diálogos capaces de transmitir al lector los sentimientos y emociones por las que pasan nuestros personajes y todo ello con un ritmo tranquilo que se ve incrementado en algunos momentos en los que la narración así lo requiere. En cuanto a su ambientación, no vamos a encontrar descripciones triviales sino solo las justas y necesarias para crear en nuestra cabeza las imágenes de esta novela que, muchas veces, se ven acompañadas de versos de canciones o de poetas que, personalmente, me han evocado tiempos pasados; es esta una novela muy visual que no me importaría ver en la pantalla grande.
Como he dicho más arriba, el marco temporal en el que se desarrolla la trama es en los días y meses posteriores al golpe del 23F, lo que no he comentado es que dicho acontecimiento no ocurrió en realidad de la forma en la que ocurre en la novela con lo que el mundo que se nos muestra es un reflejo de lo que podría haber pasado de haber sido otro el desenlace. La narración es un alarde de imaginación del autor quien dibuja unos hechos que nunca existieron en ese momento concreto pero sí en otros de nuestra historia reciente; asusta pensar en una sociedad tan reprimida como la que tienen que sufrir nuestros personajes. Una sociedad llena de corrupción, bajeza, maldad y desprecio por las personas, en la que tu nombre puede determinar tu destino, en la que la línea que separa la vida de la muerte es tan fina que tienes que andar con mucho tiento para no dar un paso en falso y cruzarla. Un mundo lleno de dolor, un dolor que te golpea, te atraviesa, te deja tocado preguntándote cómo es el ser humano capaz de llegar a esos extremos.
Los destinos de Libertad e Imanol se cruzan en medio de este mar de turbulencias en el que se ha convertido nuestro país y en ellos veremos la fuerza del cariño, de la lealtad, de la amistad y del amor porque este es el gran tema de esta novela, es el motor que mueve a los personajes a actuar, que los despierta de su letargo y los impele a moverse, a avanzar para no quedar atrapados en la tela de araña en la que se ha convertido la sociedad en la que viven.
Hablar de personajes es hablar de Libertad Guerra Pacheco, una joven que apenas está empezando a disfrutar de la vida cuando toda ella se le vuelve del revés; una mujer decidida, fuerte, valiente y con recursos para salir de las difíciles situaciones en las que se ve envuelta, un personaje con mucha personalidad que estoy segura que dará que hablar. También es hablar de Imanol Zubizarreta García, un joven actor que se traslada a Madrid persiguiendo un sueño y que acabará casi sin darse cuenta dentro de un furgón policial. Poco más puedo decir de él sin revelar demasiado pero sí diré que es un personaje que me ha calado hondo y al que llevaré en el pecho durante mucho tiempo, me ha parecido entrañable. Jacinta, la "abuela postiza" de Libertad, nos dejará escarbar en su pasado y nos descubrirá una bonita historia de amor, de superación y de valentía. María, la madre de Libertad, y Ernestina, la tata, su hermana pequeña, completan el elenco de grandes mujeres que vamos a encontrar en esta novela. Todas ellas han sufrido en sus carnes el dolor de ser diferentes, de tener unas ideas que difieren de las de la mayoría, de querer vivir la vida a su manera; todas ellas son mujeres fuertes capaces de enfrentarse a todos por defender lo que es suyo.
Hablar de personajes es también hablar de Bogart, un personaje malvado y siniestro que dará una nueva dimensión a la palabra maldad y que provocara mucho dolor; un personaje que se cierne como la espada de Damocles sobre los demás personajes durante toda la novela.
La última noche de Libertad Guerra es una novela que he disfrutado mucho. La historia que vamos a encontrar en ella es una historia en la que el amor y el dolor pugnan por ganar la batalla en las vidas de nuestros personajes, unos personajes bien caracterizados y con una gran fuerza que impregna toda la narración, narración que está salpicada de fragmentos de canciones y poemas que ayudan a empatizar más con el sentir de sus protagonistas. Una novela que es el reflejo de una sociedad en una época que no fue pero que podría haber sido. Una novela que no dudo en recomendaros porque me ha encantado.
Pd: Muchas gracias, Leandro.