Todos los días son nuestros #63
noviembre 07, 2017La primera vez que oí hablar de este libro fue por boca de Manuela y decía cosas tan fantásticas que me picó la curiosidad aunque no tanto como para ir corriendo a por él, más que nada porque quiero ir despejando estanterías de libros pendientes, pero después fui leyendo opiniones en el mismo sentido y ya no pude resistirme más. Hoy os hablo de Todos los días son nuestros de Catalina Aguilar Mastretta.
| Ficha técnica
Título: Todos los días son nuestros
Autor: Catalina Aguilar Mastretta
Editorial: Destino Número de páginas:300 ISBN: 9788423352630 PVP: 18,90 euros |
Sinopsis
María y Emiliano parecían una pareja indestructible, de esas que se conocen en el instituto, nunca pierden la pasión y terminan siendo dos adorables ancianos que siguen paseando cogidos de la mano. Por eso, cuando llegan a la treintena y una noche empiezan una fuerte discusión, nadie habría apostado a que la pelea terminaría con Emiliano haciendo las maletas y volviendo a casa de sus padres.
María, con una mirada siempre irónica y una capacidad envidiable de reírse de sí misma, nos cuenta atónita su ruptura y sus esfuerzos por recomponerse como puede de este inesperado bache. Y nos muestra, sin querer y con una cercanía sobrecogedora, cómo se aprende a vivir sin las personas que creíamos que iban a estar a nuestro lado para siempre.
Fuente: Planeta de libros
Emiliano y María son la pareja perfecta, una pareja nacida en la adolescencia y con visos de durar hasta más allá de la muerte pero un buen día y debido a una discusión que en principio no parece más que eso, Emiliano abandona el hogar para irse a casa de sus padres y este será el final de todo.
A lo largo de veinte capítulos, un prólogo y un epílogo, todos ellos titulados, recorreremos con María como voz narrativa protagonista el difícil camino de la separación y la asimilación de la ruptura. Unas veces reiremos con María, otras lloraremos con ella mientras vamos conociendo no solo los inicios y su vida de pareja sino también a su familia, sus amigos, sus anhelos y sus esperanzas rotas.
La prosa de Catalina rebosa dulzura por todos lados; es sencilla, como de andar por casa, sin artificios ni giros rebuscados que hagan al lector pensar más de lo necesario porque lo que pretende la autora y lo consigue con creces es hacernos sentir, hacernos empatizar con María y mostrarnos que también se puede aprender del desamor y transformar una ruptura en una amistad duradera.
Los personajes son entrañables y todos están tan bien perfilados que cumplen su función a la perfección. María se siente sola, desvalida, echa de menos a Emiliano en cada paso que da, cada decisión que toma, en cada sorbo de aire que respira y esta soledad, esta nostalgia, esta angustia la conoceremos de primera mano y llegaremos a notarla en nuestras carnes. Personalmente el capítulo 18 titulado El Dolor me dolió tanto que hasta me hizo soltar alguna lágrima, me pareció un capítulo tan emotivo y tan bien escrito que demolió todas mis defensas, es devastador.
A Emiliano lo conoceremos por lo que nos cuenta María, por sus recuerdos y también por los momentos en los que habla del presente, de sus conversaciones y encuentros. Al principio no lo entenderemos, pensaremos muchas cosas sobre él pero al final del relato, por lo menos en mi caso, he llegado a entender su comportamiento, muchas veces lo que más nos duele es lo que más amamos y es muy duro y valiente reconocer que la única manera de encontrar la felicidad es apartándonos de ello y esto es lo que hace Emiliano.
María y Emiliano se complementan aunque son muy distintos; proceden de clases sociales distintas y están educados también de forma totalmente opuesta. Mientras que Carmen ( un personaje excelente), la madre de María, la ha educado en el pensamiento libre, con raíces feministas y en el odio al poder que ostenta la burguesía, Emiliano ha sido educado en una familia burguesa tradicional, una familia que cumple todos los clichés y que no ve con buenos ojos esta relación.
Esta diferencia de status social en los protagonistas y sus respectivas familias es propicia para que la autora introduzca temas distintos al principal de la novela. El tema del feminismo, el aborto y la nombrada diferencia de status se abordan en esta historia y los veremos reflejados en los comportamientos de nuestros protagonistas y las personas que los rodean, condicionando muchas veces su comportamiento.
Todos los días son nuestros es una novela delicada, sencilla, con mucha dulzura y mucho dolor pero también con mucho amor y esperanza. No solo es una historia bonita sino que está magníficamente contada lo que hace de esta una lectura de lo más agradable. Sin duda le seguiré la pista a su autora porque esta va a ser una de mis mejores lecturas de este año.
Impresiones
Hay libros que te tocan el corazoncito no porque tengan una historia perfecta ni porque hablen de temas transcendentales ni siquiera porque estén escritos con un estilo repleto de recursos literarios sino por todo lo contrario, hay libros que te tocan el corazón por su sencillez, por su historia que es una historia que nos puede pasar a cualquiera, en definitiva, por su cotidianidad y eso es lo que ocurre con Todos los días son nuestros.
Emiliano y María son la pareja perfecta, una pareja nacida en la adolescencia y con visos de durar hasta más allá de la muerte pero un buen día y debido a una discusión que en principio no parece más que eso, Emiliano abandona el hogar para irse a casa de sus padres y este será el final de todo.
A lo largo de veinte capítulos, un prólogo y un epílogo, todos ellos titulados, recorreremos con María como voz narrativa protagonista el difícil camino de la separación y la asimilación de la ruptura. Unas veces reiremos con María, otras lloraremos con ella mientras vamos conociendo no solo los inicios y su vida de pareja sino también a su familia, sus amigos, sus anhelos y sus esperanzas rotas.
La prosa de Catalina rebosa dulzura por todos lados; es sencilla, como de andar por casa, sin artificios ni giros rebuscados que hagan al lector pensar más de lo necesario porque lo que pretende la autora y lo consigue con creces es hacernos sentir, hacernos empatizar con María y mostrarnos que también se puede aprender del desamor y transformar una ruptura en una amistad duradera.
Los personajes son entrañables y todos están tan bien perfilados que cumplen su función a la perfección. María se siente sola, desvalida, echa de menos a Emiliano en cada paso que da, cada decisión que toma, en cada sorbo de aire que respira y esta soledad, esta nostalgia, esta angustia la conoceremos de primera mano y llegaremos a notarla en nuestras carnes. Personalmente el capítulo 18 titulado El Dolor me dolió tanto que hasta me hizo soltar alguna lágrima, me pareció un capítulo tan emotivo y tan bien escrito que demolió todas mis defensas, es devastador.
A Emiliano lo conoceremos por lo que nos cuenta María, por sus recuerdos y también por los momentos en los que habla del presente, de sus conversaciones y encuentros. Al principio no lo entenderemos, pensaremos muchas cosas sobre él pero al final del relato, por lo menos en mi caso, he llegado a entender su comportamiento, muchas veces lo que más nos duele es lo que más amamos y es muy duro y valiente reconocer que la única manera de encontrar la felicidad es apartándonos de ello y esto es lo que hace Emiliano.
María y Emiliano se complementan aunque son muy distintos; proceden de clases sociales distintas y están educados también de forma totalmente opuesta. Mientras que Carmen ( un personaje excelente), la madre de María, la ha educado en el pensamiento libre, con raíces feministas y en el odio al poder que ostenta la burguesía, Emiliano ha sido educado en una familia burguesa tradicional, una familia que cumple todos los clichés y que no ve con buenos ojos esta relación.
Esta diferencia de status social en los protagonistas y sus respectivas familias es propicia para que la autora introduzca temas distintos al principal de la novela. El tema del feminismo, el aborto y la nombrada diferencia de status se abordan en esta historia y los veremos reflejados en los comportamientos de nuestros protagonistas y las personas que los rodean, condicionando muchas veces su comportamiento.
Todos los días son nuestros es una novela delicada, sencilla, con mucha dulzura y mucho dolor pero también con mucho amor y esperanza. No solo es una historia bonita sino que está magníficamente contada lo que hace de esta una lectura de lo más agradable. Sin duda le seguiré la pista a su autora porque esta va a ser una de mis mejores lecturas de este año.
Imagen tomada de Google |
24 comentarios
Hoy es el día de las reseñas bonitas y buenas y estáis que lo dais todo. Qué bien lo has contado. Inolvidable historia: divertida, emotiva, cálida, valiente...
ResponderEliminarBesos
Ay, lo malo de ir tan retrasada con mis lecturas es esto, que como la voy a leer en breve ahora tengo que leeros por encima. Ya volveré cuando lo lea.
ResponderEliminarUn beso
Ya sabes que la recibí inesperadamente como regalo de cumple a ver cuándo me puedo poner con ella.
ResponderEliminarUn beso
Me gustan las novelas de personajes, esos que hacen la trama y no al contrario, como si el escritor o escritora dejara a sus hijos tomar las riendas, y esa es la impresión que me da esta novela, y mira que de momento sigo con las ganas de leerla...a ver si me hago pronto con ella de una vez.
ResponderEliminarUn besito carinyet!
Viendo las buenas críticas que está recibiendo, la tuya incluida, me haré con ella pero a ver si sube mi ánimo para poder disfrutarla plenamente. Besos
ResponderEliminarPues yo sigo si animarme... es que las románticas no me llaman mucho... ahora bien, si la historia de la que se va a tratar el autor o autora consigue transmitirla desde algún ángulo especial, no te digo yo que no le de una oportunidad... no quiere decir que en un futuro si cae en mis manos o la vea en la biblioteca no la lea... a ver, si todos habláis bien de ella será por algo... ;)
ResponderEliminarDe momento no me he animado porque he visto opiniones menos positivas que la tuya. Sí me ha gustado mucho eso de que a veces emocionan lecturas por sencillez, y eso me atrae, pero lo sigo pensando. Anotada la tengo, besitoss.
ResponderEliminarEstoy leyendo muy buenas opiniones de esta novela, y aunque en un principio no tenía mucho interés en leerla, me lo estáis generando...
ResponderEliminarBesos
Parece que Manuela nos dejo con ganas a unos cuantos jajaja La verdad es que tú también has hecho una reseña preciosa que me deja con muchas ganas, a ver si puedo leerla pronto porque no sé cómo me organizo tan mal.
ResponderEliminarBesitos
Ya sabes que me alegro muy especialmente de que la hayas disfrutado tanto, sobre todo tratándose de un título que ninguna de las dos habríamos escogido a priori. La novela es fantástica, tal y como la cuentas, y El dolor... brutal, sencillamente brutal.
ResponderEliminarBesos.
A mi, en especial, los últimos capítulos me han encantado. Besos.
ResponderEliminarAins! a mi me tocó en el sorteo del blog de Manuela y veo que te ha encantado, la tengo esperando.Pronto la leeré. Besos
ResponderEliminarSolo veo reseñas buenísimas de este libro. Más que apuntado lo tengo.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que es una historia muy bonita narrada de una forma muy especial
ResponderEliminarBesos
Sé que os está encantando, pero no me decido. No me llamó desde el inicio y sigo igual.
ResponderEliminarUn beso ,)
No soy muy de este tipo de libros pero este tiene que ser una delicia. Me alegro que te haya gustado. Besos
ResponderEliminarNo soy de este tipo de libros pero la verdad es que este me llama muchísimo la atención :D
ResponderEliminarAins, por fin puedo escribir por aquí, que el otro día no sé por qué no me aparecía el recuadro :S. Estáis hablando auténticas maravillas sobre este libro, y aunque de primeras quizás no hubiese sido el tipo de libro que escogería, me tenéis ya convencidísima, sobre todo por lo que comentas al final, que no solo es buena si no que está bien contada, que es algo a lo que doy mucha importancia.
ResponderEliminar¡Besote!
La leí hace unos días y ando a vueltas con la reseña, no se cómo expresar tanto sentimiento...
ResponderEliminarBesos
Me tocó en un sorteo y espero no tardar en leerla. Un besote!
ResponderEliminarYo destaco de este libro principalmente la relación con la madre.. Me parece fabuloso la manera en la que se adentra en ese mundo materno-filial. Es lo que más me conquistó. Besos
ResponderEliminarManuela nos puso los dientes largos a todas y no es para menos, la novela es una maravilla. Una historia muy real que emociona y en la que es inevitable no sentirse identificados en muchas cosas.
ResponderEliminarBesos
Pese a que te ha gustado tanto la historia, es demasiado intimista para mí, va a ser que no :/
ResponderEliminar¡Holaa Eyra!
ResponderEliminarQué reseña taaaan bonita. Está claro que esta novela es del tipo que me gustan, así que tarde o temprano leeré.
Lo más gracioso es que sabes que la tuve en mis manos jeje
Besooos:)
Muchas gracias por la visita y el comentario. Una cosita: no publicaré comentarios que falten al respeto y tampoco aquellos que incluyan enlaces a otros blogs pidiendo seguimiento. Gracias a todos por colaborar!