Que este tándem literario es uno de mis preferidos no es ningún secreto a poco que me leáis en las redes sociales así que os podéis imaginar las ganas que tenía de leer su nuevo trabajo y de saber si echaría de menos a Valentina Negro (a Sanjuán sabía que seguro lo echaría de menos pero es solo una cuestión personal); aunque al principio fue inevitable acordarme de ellos, esa sensación duró lo que un suspiro que fue lo que tardaron en atraparme los nuevos personajes. Hoy os hablo de El beso de Tosca de Nieves Abarca y Vicente Garrido.

Fuente: megustaleer

Después de una exitosa representación, Marc y Miguel, dos cantantes de ópera, deciden ir a una partida de póker organizada por Berto Areces, un rico empresario valenciano, y dirigida por Vera, su amante y mano derecha. Mientras los dos amigos están inmersos en la partida, en el mismo lugar, un hotel rural del siglo XVIII en Alboraya, una joven rusa está siendo vejada por varios hombres; en un momento dado consigue zafarse de estos y escapar. En su huida llega a la zona donde se está jugando la millonaria partida y Marc, que lleva una mano ganadora, se olvidará de ella y correrá a auxiliar a la chica. Este será el germen para una serie de acontecimientos que trastocarán para siempre la vida de este joven barítono.

Estos son los mimbres con los que los autores empiezan a tejer una intrincada red de sucesos protagonizada por un gran elenco de personajes que no dará un momento de respiro al lector. Oscuros negocios como la trata de blancas o los apaños de los combates de boxeo, crímenes, traiciones y lealtades se darán cita en esta novela por medio de las diferentes tramas que se nos presentan. Tramas estas de las que no podría decir cuál es la principal ya que están tan bien cohesionadas que comparten todo el protagonismo. Es inevitable destacar la cohesión y homogeneidad que comparten todos los trabajos de esta pareja literaria; en sus novelas no se aprecia en ningún momento que sean cuatro manos y dos mentes las que dan forma a estos personajes e historias y creo que esto evidencia la comunicación y el gran trabajo que hay detrás de todo ello.

La caracterización y psicología de los personajes es otro punto a destacar cuando hablamos de los escritos de Nieves y Vicente. Son personajes con una personalidad compleja, con luces y sombras en los que podemos apreciar la grandeza de la mente humana para lo bueno y para lo malo, sobre todo para esto último. En El beso de Tosca hay uno que destaca por encima de todos los demás y no es otro que Vera, una mujer poliédrica que consigue despertar en el lector multitud de sentimientos a medida que la vamos conociendo. En mi caso, y no suele ser algo habitual en mí, he pasado de odiarla a hacer de ella uno de mis personajes preferidos (con permiso del señor Sanjuán). Un personaje soberbio que creo que dará que hablar. Marc, por su parte, también me ha gustado mucho, para mí ha sido el perfecto anfitrión gracias al cual hemos conocido a los restantes invitados a esta fiesta. Tierno en muchos momentos, perdido en otros pero siempre intentando ser consecuente y hacer lo que su conciencia le dicta. Junto a estos, tenemos una serie de personajes aparentemente secundarios aunque no me gusta llamarlos así porque todos ellos son imprescindibles para el desarrollo de esta historia y de los que he disfrutado mucho también.

Un estilo directo, un ritmo ágil que va in crescendo según avanza la historia, un lenguaje adaptado a cada uno de los personajes hacen de esta una prosa rica en matices en la que nada está dejado al azar, en la que todo tiene un por qué que consigue meternos de lleno en la historia. Ambientada principalmente en Barcelona, disfrutaremos del bullicio de sus calles, descubriremos los recovecos del Liceu, viajaremos a la periferia y conoceremos a un taxista de lo más peculiar.

No quiero acabar esta reseña sin mencionar algo que siempre está presente en las novelas de este duo y es la cultura. Si en Crímenes exquisitos y Martyrium era la pintura, en El hombre de la máscara de espejos el cine y en Los muertos viajan deprisa la literatura, en El beso de Tosca, haciendo honor a su nombre, la gran protagonista es la música, concretamente la ópera. Yo no soy aficionada a ella pero he aprendido alguna que otra cosa con esta novela. Ese trasfondo cultural en estas historias tan crudas y malvadas es una mezcla que personalmente me gusta mucho.

El beso de Tosca es un thriller en toda la extensión de la palabra. Un ritmo trepidante que se convierte en frenético a medida que nos acercamos al final, un final impactante que sorprenderá hasta al lector más avispado, unos personajes magníficos y una trama con varias vertientes hacen de esta una novela que ningún amante del género puede perderse. 

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