Los Austrias. El dueño del mundo, José Luis Corral
marzo 18, 2019Estaba como loca esperando esta novela, la he devorado tan pronto ha caído en mis manos y me ha dejado, como siempre, con ganas de más. Tras Los Austrias. El vuelo del águila y Los Austrias. El tiempo en sus manos llega el cierre de esta fantástica trilogía. Hoy os hablo de Los Austrias. El dueño del mundo de José Luis Corral.
| Ficha técnica
Título: Los Austrias. El dueño del mundo
Autor: José Luis Corral
Editorial: Planeta Número de páginas: 729 ISBN: 9788408205647 PVP: 21,90 euros |
Sinopsis
En 1539, abatido por la muerte de su esposa Isabel, el emperador Carlos de Austria se encierra en un convento y se aísla del mundo. Sus enemigos, sin embargo, no descansan y amenazan sus dominios: la ciudad de Gante se rebela, los turcos avanzan hacia Europa, los protestantes cuestionan su autoridad y Francia y el papa le son hostiles. Carlos reacciona y, con los tercios viejos como fuerza de choque, consigue rutilantes victorias que lo encumbran como dueño de medio mundo.
El emperador se enamora de una joven alemana que le dará un hijo, cuya paternidad guardará en secreto. Su desordenada vida lo arrastra a la decadencia física y a la derrota, que lo obligarán a abdicar en medio de una soterrada lucha por el poder e intrigas por la sucesión.
Viejo, cansado y enfermo, Carlos de Austria se retira al monasterio de Yuste, donde vivirá sus últimos años sumido en la melancolía y los recuerdos.
Fuente: Editorial Planeta
Impresiones
Carlos de Austria quiso a muchas mujeres pero solo amó a una, a su única esposa Isabel. Cuando la emperatriz murió, una parte del emperador murió con ella y esta pérdida le condujo a un estado de desesperación y tristeza que le hizo aislarse de todo y de todos para llorar a su gran amor. Así encontramos a Carlos en el inicio de esta novela con la que finaliza la trilogía dedicada a su persona.
Poco a poco, obligado por las circunstancias va saliendo de su letargo para ponerse al frente de su país y de su imperio que están al borde del colapso: Barbarroja acecha en el Mediterráneo, los católicos y los protestantes son incapaces de llegar a un acuerdo, Francia está a punto de provocar un nuevo altercado, las relaciones con Inglaterra ya no son lo que eran, Venecia le vuelve la espalda y, para colmo de males, los españoles llegados a América se matan entre ellos para hacerse con las riquezas y el poder de aquellas tierras...Carlos tiene que poner orden, volver a ser ese gran dirigente que fue para evitar con ello que sus dominios se fragmenten como cristales rotos.
Junto a sus más leales amigos y consejeros Carlos comienza a poner orden en sus dominios ayudado por sus soldados más fieles, los tercios viejos y gracias a su astucia y la pericia de estos va recuperando el camino perdido en su convalencencia. También se preocupará de la educación de su hijo Felipe, muy joven cuando murió su madre, pero quien ya se está convirtiendo en un hombre y ha de formarse para ser rey; dotado de una memoria prodigiosa y una gran ambición, Felipe siempre obedece a su padre incluso cuando no está de acuerdo con lo que este dispone pero ya deja entrever que sus objetivos van más allá de los deseos del emperador. Sus hermanas María y Leonor también tendrán un papel muy importante en los últimos años de la vida y el reinado de Carlos; les une un gran amor fraternal que los mantendrá unidos ante las adversidades que no serán pocas. Por su parte, Juana, su madre, la llamada Loca (odio este apelativo para esta gran mujer) sigue recluida en Tordesillas, humillada, maltratada por su padre, su marido, sus hijos y sus nietos pero muy presente en la mente de todos ellos ya que, por mucho que les pese, ella sigue siendo la reina de Castilla y Aragón. Me causa una gran pena este personaje histórico, creo que hubiera sido una gran reina de no haberse cruzado en su camino la ambición de los hombres de su familia.
Además de los personajes reales que pueblan esta novela, vamos a encontrarnos de nuevo con la familia Losantos cuya vida fluye paralela a la de nuestros protagonistas: los conocimos en la primera entrega ya que Pedro Losantos era el médico de Fernando el Católico. Lo sucedió su hijo Pablo como médico del emperador y el hijo de este, Luis, se convertirá en el astrólogo de Carlos en el ocaso de su vida. El destino ha sido duro con esta familia: aunque ellos son católicos provienen de una familia judía y están estigmatizados por ello. En esta novela la Inquisición está muy presente, haciendo y deshaciendo a voluntad, rigiéndose por denuncias anónimas que no son más que cobardes venganzas y la familia Losantos no se librará de sufrir en su propia carne las garras de estos hombres que actúan en nombre de Dios.
Fiel a la estructura seguida en las dos novelas anteriores, esta también se estructura en cinco partes: Melancolía, Plenitud, El brillo del sol, Malos tiempos y El ocaso que están acompañadas de un epílogo, los árboles geneálogicos de las principales familias, una lista de personajes históricos y otra de los ficticios y una cronología de los acontecimientos. Los títulos elegidos para nombrar a las partes de esta novela reflejan claramente las etapas por las que pasó Carlos desde la muerte de Isabel hasta la suya propia.
Soy de la opinión de que la Historia hay que saber contarla y creedme si os digo que José Luis Corral sabe contarla muy bien. Se maneja una gran cantidad de documentación que hay que saber cribar para no aburrir al lector y, a su vez, se requiere gran maestría para introducirla en la narración "sin que se note" y esto no es nada fácil. Con un lenguaje sencillo pero cuidado, con explicaciones amenas y un ritmo constante durante toda la novela, el autor consigue adentrarnos en el fascinante mundo de la época, hacernos partícipes de su forma de pensar, de sus rutinas, sus rarezas, sus virtudes y sus defectos, sus logros y sus fracasos; de la hambruna que sufría el pueblo mientras los nobles gozaban de banquetes con innumerables platos, de la falta de dinero para costear las guerras y las joyas que adornaban las vestimentas de nuestros protagonistas, de la Inquisición abogando por la limpieza del alma mientras que sus mismos familiares mancillaban los cuerpos...como os digo una época llena de claroscuros y de hipocresía.
En cuanto a los personajes poco puedo decir que no sepamos ya de los miembros de la Casa Austria; ya he apuntado que siento debilidad por Juana, me fascina su figura, me apena el trato que se le dispensó y creo que era la más coherente, noble y cabal de todos ellos aunque la llamaran loca.
Carlos también ha sido desde siempre personaje que me ha llamado muchísimo la atención y sobre el cual he leído mucho. Un hombre íntegro, fiel, valiente y muy astuto que dedicó su vida a gobernar sus dominios para evitar que cayeran en manos distintas de las de su familia. Un hombre que cambió cuando se enamoró de su esposa Isabel quien fue el ancla de su vida y su muerte fue la única derrota que Carlos no pudo superar. La pena es que no le doliera igual su madre ya que juntos hubieran sido invencibles pero fue cobarde en este asunto y le resultó muy cómodo dejarla donde la encerró su abuelo, esto no es propio de un hombre tan grande como lo fue él. Un hombre a quien no hirió de muerte un enemigo ni lo mató una lanza certera sino que fue presa de una gula que no supo controlar hasta provocarse la muerte él mismo. He de confesar que he sufrido leyendo la parte final de Carlos, me ha resultado duro ver cómo un hombre lleno de fortaleza y vigor pasa a ser un inválido preso del dolor hasta el punto de que me emocioné cuando leí la narración de su fallecimiento. A pesar de sus errores y defectos, Carlos I de España y V de Alemania fue un gran hombre y un gran emperador, una figura de capital importancia en nuestra Historia.
Los Austrias. El dueño del mundo es el cierre perfecto para una trilogía que hay que leer. Las tres novelas son maravillosas, muy bien documentadas y mejor escritas, con las que aprenderemos muchas cosas que tal vez nos ayuden a entender mejor el mundo en el que vivimos. No puedo más que recomendar la lectura de la trilogía de Los Austrias a todo el mundo, los amantes de la Historia la vais a disfrutar muchísimo y los que no sois tan aficionados también lo haréis porque siempre se disfruta un libro bien escrito y estos lo están. Solo me queda cruzar los dedos para que el autor se anime a seguir con Felipe II que aunque no me gusta tanto como su padre también me parece una figura interesantísima.
Junto a sus más leales amigos y consejeros Carlos comienza a poner orden en sus dominios ayudado por sus soldados más fieles, los tercios viejos y gracias a su astucia y la pericia de estos va recuperando el camino perdido en su convalencencia. También se preocupará de la educación de su hijo Felipe, muy joven cuando murió su madre, pero quien ya se está convirtiendo en un hombre y ha de formarse para ser rey; dotado de una memoria prodigiosa y una gran ambición, Felipe siempre obedece a su padre incluso cuando no está de acuerdo con lo que este dispone pero ya deja entrever que sus objetivos van más allá de los deseos del emperador. Sus hermanas María y Leonor también tendrán un papel muy importante en los últimos años de la vida y el reinado de Carlos; les une un gran amor fraternal que los mantendrá unidos ante las adversidades que no serán pocas. Por su parte, Juana, su madre, la llamada Loca (odio este apelativo para esta gran mujer) sigue recluida en Tordesillas, humillada, maltratada por su padre, su marido, sus hijos y sus nietos pero muy presente en la mente de todos ellos ya que, por mucho que les pese, ella sigue siendo la reina de Castilla y Aragón. Me causa una gran pena este personaje histórico, creo que hubiera sido una gran reina de no haberse cruzado en su camino la ambición de los hombres de su familia.
Además de los personajes reales que pueblan esta novela, vamos a encontrarnos de nuevo con la familia Losantos cuya vida fluye paralela a la de nuestros protagonistas: los conocimos en la primera entrega ya que Pedro Losantos era el médico de Fernando el Católico. Lo sucedió su hijo Pablo como médico del emperador y el hijo de este, Luis, se convertirá en el astrólogo de Carlos en el ocaso de su vida. El destino ha sido duro con esta familia: aunque ellos son católicos provienen de una familia judía y están estigmatizados por ello. En esta novela la Inquisición está muy presente, haciendo y deshaciendo a voluntad, rigiéndose por denuncias anónimas que no son más que cobardes venganzas y la familia Losantos no se librará de sufrir en su propia carne las garras de estos hombres que actúan en nombre de Dios.
Fiel a la estructura seguida en las dos novelas anteriores, esta también se estructura en cinco partes: Melancolía, Plenitud, El brillo del sol, Malos tiempos y El ocaso que están acompañadas de un epílogo, los árboles geneálogicos de las principales familias, una lista de personajes históricos y otra de los ficticios y una cronología de los acontecimientos. Los títulos elegidos para nombrar a las partes de esta novela reflejan claramente las etapas por las que pasó Carlos desde la muerte de Isabel hasta la suya propia.
Soy de la opinión de que la Historia hay que saber contarla y creedme si os digo que José Luis Corral sabe contarla muy bien. Se maneja una gran cantidad de documentación que hay que saber cribar para no aburrir al lector y, a su vez, se requiere gran maestría para introducirla en la narración "sin que se note" y esto no es nada fácil. Con un lenguaje sencillo pero cuidado, con explicaciones amenas y un ritmo constante durante toda la novela, el autor consigue adentrarnos en el fascinante mundo de la época, hacernos partícipes de su forma de pensar, de sus rutinas, sus rarezas, sus virtudes y sus defectos, sus logros y sus fracasos; de la hambruna que sufría el pueblo mientras los nobles gozaban de banquetes con innumerables platos, de la falta de dinero para costear las guerras y las joyas que adornaban las vestimentas de nuestros protagonistas, de la Inquisición abogando por la limpieza del alma mientras que sus mismos familiares mancillaban los cuerpos...como os digo una época llena de claroscuros y de hipocresía.
En cuanto a los personajes poco puedo decir que no sepamos ya de los miembros de la Casa Austria; ya he apuntado que siento debilidad por Juana, me fascina su figura, me apena el trato que se le dispensó y creo que era la más coherente, noble y cabal de todos ellos aunque la llamaran loca.
Carlos también ha sido desde siempre personaje que me ha llamado muchísimo la atención y sobre el cual he leído mucho. Un hombre íntegro, fiel, valiente y muy astuto que dedicó su vida a gobernar sus dominios para evitar que cayeran en manos distintas de las de su familia. Un hombre que cambió cuando se enamoró de su esposa Isabel quien fue el ancla de su vida y su muerte fue la única derrota que Carlos no pudo superar. La pena es que no le doliera igual su madre ya que juntos hubieran sido invencibles pero fue cobarde en este asunto y le resultó muy cómodo dejarla donde la encerró su abuelo, esto no es propio de un hombre tan grande como lo fue él. Un hombre a quien no hirió de muerte un enemigo ni lo mató una lanza certera sino que fue presa de una gula que no supo controlar hasta provocarse la muerte él mismo. He de confesar que he sufrido leyendo la parte final de Carlos, me ha resultado duro ver cómo un hombre lleno de fortaleza y vigor pasa a ser un inválido preso del dolor hasta el punto de que me emocioné cuando leí la narración de su fallecimiento. A pesar de sus errores y defectos, Carlos I de España y V de Alemania fue un gran hombre y un gran emperador, una figura de capital importancia en nuestra Historia.
Los Austrias. El dueño del mundo es el cierre perfecto para una trilogía que hay que leer. Las tres novelas son maravillosas, muy bien documentadas y mejor escritas, con las que aprenderemos muchas cosas que tal vez nos ayuden a entender mejor el mundo en el que vivimos. No puedo más que recomendar la lectura de la trilogía de Los Austrias a todo el mundo, los amantes de la Historia la vais a disfrutar muchísimo y los que no sois tan aficionados también lo haréis porque siempre se disfruta un libro bien escrito y estos lo están. Solo me queda cruzar los dedos para que el autor se anime a seguir con Felipe II que aunque no me gusta tanto como su padre también me parece una figura interesantísima.
Imagen tomada de Google |
17 comentarios
¡Hola! Leer reseñas sobre novela histórica me produce morriña, porque antes, cuando tenía más tiempo me enganchaba a este género. Ahora estoy más enganchada al thriller, me cuesta salir de ahí.
ResponderEliminarPero me gusta conocer novelas históricas que sean buenas para poder recomendarlas en la biblio, que me preguntan mucho, así que esta trilogía queda en mi mente
Muy buena tu reseña
Besos
Leí las dos anteriores y me encantaron, así que esta seguro que la lea, ganas de me has dejado...
ResponderEliminarBesos
La novela histórica es de mis géneros preferidos, así que seguro que esta trilogía la disfrutaría. Me la llevo anotada que no la conocía.
ResponderEliminarUn beso
No leo mucha novela histórica, pero los Austrias siempre me han fascinado por la cantidad de historias curiosas que esconden. No me importaría probar con el primero.
ResponderEliminarBesitos
Las anteriores las leyó mi compañero, dije que leería la trilogía completa una vez se publicara, así que ahora no me queda más remedio que leerlas, jajajaja.
ResponderEliminarSabes que el género no me va mucho, pero hay excepciones.
Besitos cielo, feliz semana.
Pues sí, hay que saber contarla sobre todo para los que no nos llevamos bien con la Historia. Pero en trilogías no, mejor un libro supergordo que tres, es que eso ya es pedir mucho para los que no somos afines al género pese a que la historia es interesante.
ResponderEliminarBesos
La novela histórica es un género que me gusta mucho pero al que no dedico tanto tiempo como querría. Besos.
ResponderEliminar¿En serio me acabas de liar para llevarme tres a mi lista de pendientes? No se puede ser tan persuasiva...
ResponderEliminarBesos.
Bueno ya sabes que también los anteriores me interesaban y que siempre me ha pillado mal para leerlos, tengo claro que son unas novelas que leeré algún día, me gusta la época y los personajes históricos (a mí Felipe también me parece un personaje muy interesante) así que no será ahora mismo pero las leeré.
ResponderEliminarUn beso
Me tientas muchísimo con esta trilogía. Se nota que has disfrutado de cada libro. A hacerle hueco!
ResponderEliminarBesotes!!!
La trilogía tiene pinta de ser fantástica, pero creo que es difícil que la lea. Este último que comentas por ser el desenlace de un Carlos V me seduce más aún.
ResponderEliminarBesos
No estoy muy con el modo de este género la verdad, y menos si es una trilogía...
ResponderEliminarBesos
Hola. Pues tendría que empezar por el primero, la verdad que me gusta la novela histórica y hace tiempo que no la leo. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes que los he ido comprando a medida que salían después de tu recomendación del primero. Ahora a ver cuándo me pongo. PiP cierto, no sé el porqué pero estaba convencida de que eran 4.
ResponderEliminarBesos
Que gustos más parecidos tenemos. Este libro pasa a los principales si o si.
ResponderEliminarOhhhhh como voy a disfrutarlo.
B7s
Leo la lluvia caer
Hola.
ResponderEliminarHe leído bastantes libros de José Luis Corral, me encanta la novela histórica, pero tengo pendiente la trilogía. Espero no tardar mucho en leer el primero.
Besos.
Hum, no sé, veo que te ha gustado, pero con los libros de narrativa histórica soy muy cuidadosa, no estoy segura de si me parecería demasiado denso. Lo pensaré ;)
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y el comentario. Una cosita: no publicaré comentarios que falten al respeto y tampoco aquellos que incluyan enlaces a otros blogs pidiendo seguimiento. Gracias a todos por colaborar!