La isla de las últimas voces, Mikel Santiago
noviembre 13, 2018
Para mí Mikel Santiago es uno de los escritores del que leeré todo lo que escriba porque me atrapó con La última noche en Tremore Beach, lo volvió a hacer con El mal camino y disfruté mucho con El extraño verano de Tom Harvey; es de estos autores que sabes que no te van a defraudar. Con esta última novela lo que sí ha hecho es sorprenderme mucho. Hoy os hablo de La isla de las últimas voces de Mikel Santiago.
| Ficha técnica
Título: La isla de las últimas voces
Autor: Mikel Santiago Editorial: Ediciones B Número de páginas: 554 ISBN: 9788466664080 PVP: 20,90 euros |
Sinopsis
UNA ISLA PERDIDA EN EL MAR DEL NORTE.
El temporal se cierne sobre St. Kilda y casi todos han huido en el último ferry. No quedan en la isla más de cincuenta personas, entre ellos Carmen, una mujer española que trabaja en el pequeño hotel local, y un puñado de pescadores. Serán ellos quienes encuentren un misterioso contenedor metálico junto a los acantilados.
UNA EXTRAÑA CAJA TRAÍDA POR LAS OLAS.
A través de unos personajes llenos de matices y secretos, atrapados en el corazón de la tormenta, Mikel Santiago nos plantea la pregunta que sobrevuela cada página de la novela...
¿HASTA DÓNDE ESTARÍAS DISPUESTO A LLEGAR PARA SOBREVIVIR?
Fuente: megustaleer
Impresiones
La mayoría de nosotros usamos las cajas para guardar los objetos más variados, unas veces con el fin de conservarlos por el significado especial que tienen para nosotros, otras simplemente para almacenarlos; luego tenemos a Mikel Santiago quien utiliza una caja para, en torno a ella, armar la trama de una novela hasta convertirla en un protagonista más.
Conocemos a Dave Dupree en una misión especial a bordo de un avión en la que él y su equipo acompañan a una misteriosa caja de acero de doce metros de largo, La Caja. Su misión es custodiarla hasta que llegue a su destino, desconocido también por ellos, o destruirla en el caso de la existencia de una amenaza de seguridad o la pérdida de su carga. El avión sufre un accidente cuyos únicos supervivientes son Dave y La Caja.
En la pequeña isla escocesa de St. Kilda nos encontramos con Carmen, una joven española que trabaja en el hotel local propiedad de Amelia Doyle. Llegó allí huyendo de su vida en Madrid y no ha ocurrido nada que la mueva a cambiar su decisión.
Carmen y Dave serán los personajes principales de esta novela que va a contar también con muchos personajes secundarios que no nos dejarán indiferentes ya que tienen mucho que contar y son fundamentales para la historia.
El sargento Dupree, sin perder ese punto travieso e irónico de los personajes masculinos de anteriores novelas, sí que se aparta bastante del perfil de los mismos; hasta ahora habíamos vivido aventuras con hombres de vida más bohemia y dedicados a las artes. Dave es un soldado, está entrenado para ello y es el mejor en lo que hace aunque hay veces que la realidad supera a la ficción y le hará pasar momentos imprevistos para los que no hay entrenamiento que valga.
Con Carmen también asistimos a otra novedad en las novelas de Mikel ya que comparte protagonismo con Dave mientras que hasta ahora ellos habían sido los protagonistas absolutos. Carmen es una mujer con una misteriosa carga a sus espaldas que estaremos deseosos de conocer; se ha adaptado bien a la vida en la isla, ha forjado una gran amistad con Amelia Doyle aunque sabe que en algún momento deberá replantearse su futuro.
St. Kilda es una isla pequeña de pocos habitantes donde todos se conocen y conforman una sociedad que podríamos considerar endogámica; no suele llegar gente nueva, excepción hecha del turismo que puebla sus calles en épocas determinadas. Nos encontramos a pocos días de Navidad, fecha en la que la isla se queda incluso más despoblada debido a las celebraciones familiares y este año también a la gran tormenta que la acecha. En sus costas bañadas por un mar embravecido aparece La Caja y, poco después, el sargento Dave Dupree y empezará nuestra aventura porque este será el momento en el que empezaremos a hacernos preguntas, a darle vuelta a las pistas que nos va dejando el autor y a volvernos un poco locos con esta historia.
En la sinopsis se nos plantea la pregunta: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar para sobrevivir? pero hubo otra que también me estuvo rondando la cabeza durante toda la novela: ¿hasta dónde es capaz de llegar una persona por ambición y avaricia? La Caja divide a los habitantes de la isla; la tormenta posterior es el velo perfecto para que dejen aflorar lo mejor y lo peor de sus personalidades poliédricas, todas atormentadas por una culpa que les ha llevado a ser quienes son ahora.
Una isla azotada por la lluvia, acantilados que susurran ayudados por el viento, olas que rompen furiosas contra las paredes de estos, una oscuridad total ni siquiera atenuada por la luz de la luna, una población aislada y temerosa son los ingredientes con los que el autor cocina una ambientación fabulosa aderezada con toques paranormales que le dan ese punto de terror que en algunos momentos hará que un escalofrío te recorra la espalda. Me ha encantado.
Los que habéis leído a Mikel sabréis ya que su prosa no necesita artificios sino que utiliza un lenguaje directo y sencillo con algunos toques de humor en este caso en concreto algunos de los pensamientos de Dupree son hilarantes; será su voz la que lleve parte de la narración mientras que el grueso de la misma estará a cargo de un narrador omnisciente que nos presentará al resto de personajes de la novela. Un ritmo ágil, frenético incluso, no nos dará un respiro y creedme cuando os digo que hay momentos en los que lo vamos a necesitar. El misterio, el suspense y la expectación pueblan estas páginas y sumen al lector en una gran incertidumbre sobre lo que está por venir para, cuando ya creemos que lo tenemos, dar un giro completo y despistarnos una vez más. Y el final es cualquier cosa menos esperado, nunca me hubiera imaginado que la novela acabara así, me quedé con la boca abierta literalmente.
La isla de las últimas voces es una novela atrevida, distinta, plagada de misterios por resolver y de historias por descubrir. Un thriller en toda regla que no nos dará un momento de respiro, que nos sorprenderá, nos perturbará, en algún momento quizá hasta nos haga saltar del sillón, con unos personajes maravillosos que nos trasladarán su angustia y claustrofobia en esos días navideños gracias a la fantástica ambientación que enmarca esta novela. Huelga decir que no dudo en recomendar su lectura, especialmente a los amantes del thriller ya que van a disfrutar tanto como lo he hecho yo.
Conocemos a Dave Dupree en una misión especial a bordo de un avión en la que él y su equipo acompañan a una misteriosa caja de acero de doce metros de largo, La Caja. Su misión es custodiarla hasta que llegue a su destino, desconocido también por ellos, o destruirla en el caso de la existencia de una amenaza de seguridad o la pérdida de su carga. El avión sufre un accidente cuyos únicos supervivientes son Dave y La Caja.
En la pequeña isla escocesa de St. Kilda nos encontramos con Carmen, una joven española que trabaja en el hotel local propiedad de Amelia Doyle. Llegó allí huyendo de su vida en Madrid y no ha ocurrido nada que la mueva a cambiar su decisión.
Carmen y Dave serán los personajes principales de esta novela que va a contar también con muchos personajes secundarios que no nos dejarán indiferentes ya que tienen mucho que contar y son fundamentales para la historia.
El sargento Dupree, sin perder ese punto travieso e irónico de los personajes masculinos de anteriores novelas, sí que se aparta bastante del perfil de los mismos; hasta ahora habíamos vivido aventuras con hombres de vida más bohemia y dedicados a las artes. Dave es un soldado, está entrenado para ello y es el mejor en lo que hace aunque hay veces que la realidad supera a la ficción y le hará pasar momentos imprevistos para los que no hay entrenamiento que valga.
Con Carmen también asistimos a otra novedad en las novelas de Mikel ya que comparte protagonismo con Dave mientras que hasta ahora ellos habían sido los protagonistas absolutos. Carmen es una mujer con una misteriosa carga a sus espaldas que estaremos deseosos de conocer; se ha adaptado bien a la vida en la isla, ha forjado una gran amistad con Amelia Doyle aunque sabe que en algún momento deberá replantearse su futuro.
St. Kilda es una isla pequeña de pocos habitantes donde todos se conocen y conforman una sociedad que podríamos considerar endogámica; no suele llegar gente nueva, excepción hecha del turismo que puebla sus calles en épocas determinadas. Nos encontramos a pocos días de Navidad, fecha en la que la isla se queda incluso más despoblada debido a las celebraciones familiares y este año también a la gran tormenta que la acecha. En sus costas bañadas por un mar embravecido aparece La Caja y, poco después, el sargento Dave Dupree y empezará nuestra aventura porque este será el momento en el que empezaremos a hacernos preguntas, a darle vuelta a las pistas que nos va dejando el autor y a volvernos un poco locos con esta historia.
En la sinopsis se nos plantea la pregunta: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar para sobrevivir? pero hubo otra que también me estuvo rondando la cabeza durante toda la novela: ¿hasta dónde es capaz de llegar una persona por ambición y avaricia? La Caja divide a los habitantes de la isla; la tormenta posterior es el velo perfecto para que dejen aflorar lo mejor y lo peor de sus personalidades poliédricas, todas atormentadas por una culpa que les ha llevado a ser quienes son ahora.
Una isla azotada por la lluvia, acantilados que susurran ayudados por el viento, olas que rompen furiosas contra las paredes de estos, una oscuridad total ni siquiera atenuada por la luz de la luna, una población aislada y temerosa son los ingredientes con los que el autor cocina una ambientación fabulosa aderezada con toques paranormales que le dan ese punto de terror que en algunos momentos hará que un escalofrío te recorra la espalda. Me ha encantado.
Los que habéis leído a Mikel sabréis ya que su prosa no necesita artificios sino que utiliza un lenguaje directo y sencillo con algunos toques de humor en este caso en concreto algunos de los pensamientos de Dupree son hilarantes; será su voz la que lleve parte de la narración mientras que el grueso de la misma estará a cargo de un narrador omnisciente que nos presentará al resto de personajes de la novela. Un ritmo ágil, frenético incluso, no nos dará un respiro y creedme cuando os digo que hay momentos en los que lo vamos a necesitar. El misterio, el suspense y la expectación pueblan estas páginas y sumen al lector en una gran incertidumbre sobre lo que está por venir para, cuando ya creemos que lo tenemos, dar un giro completo y despistarnos una vez más. Y el final es cualquier cosa menos esperado, nunca me hubiera imaginado que la novela acabara así, me quedé con la boca abierta literalmente.
La isla de las últimas voces es una novela atrevida, distinta, plagada de misterios por resolver y de historias por descubrir. Un thriller en toda regla que no nos dará un momento de respiro, que nos sorprenderá, nos perturbará, en algún momento quizá hasta nos haga saltar del sillón, con unos personajes maravillosos que nos trasladarán su angustia y claustrofobia en esos días navideños gracias a la fantástica ambientación que enmarca esta novela. Huelga decir que no dudo en recomendar su lectura, especialmente a los amantes del thriller ya que van a disfrutar tanto como lo he hecho yo.
Imagen tomada de Google |
23 comentarios
Tengo a este autor en pendientes desde hace mucho así que me apunto esta historia a mi lista de pendientes suyos. ¡Muchas gracias por la reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Excelente reseña. A mi me ha encantado la novela aunque es cierto que es claramente de trama paranormal y no agradará a todo el mundo,en sus otras novelas controló masesto, aquí se ha dejado llevar y creo que es el mejor Mikel Santiago,el que lo hace diferente a cualquier otro y espero que siga por este camino.
ResponderEliminarUn beso
Jo guapa, el libro tardó en llegar y se nota que lo has leído con ganas. Vaya reseña te has marcado!!! Bueno, para mí no es el mejor del autor, pero sí el más ágil.
ResponderEliminarUn beso
De Mikel Santiago solo he leído La última noche en Tremore Beach, que me ha gustado mucho. Me apunto esta también. Besinos.
ResponderEliminarDisfruté con su lectura. Aunque me quedo con Tremore.
ResponderEliminarLa de Tremore Beach me gustó mucho, aunque no he leído nada más, únicamente por falta de tiempo y me gustó la forma de escribir de Mikel Santiago. Retomaré a este autor, seguro
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarEste libro ya le tengo echado el ojo y espero hacerme pronto con él.
Besitos :)
Un poco extensa para mi gusto, pero muy interesante. Besos.
ResponderEliminarTengo El extraño verano todavía pendiente por leer, si es que no me da la vida! A ver si lo leo y cuando pueda ya me pongo con éste.
ResponderEliminarBesos
Te ha gustado un poco más que a mí. No soy muy de lo paranormal, pero reconozco que la novela está muy bien hilada y mantiene la intriga y la tensión.
ResponderEliminarBesos
Una buena novela que me ha tenido pegada a sus páginas de principio a fin. He leído todo lo de Mikel Santiago, al que llegué un poco por casualidad, y llevo tiempo diciendo que es un autor a seguir. Besos.
ResponderEliminarCon esta novela no sé qué hacer. Porque a todos os está gustando mucho pero también pasó con el de Tremore, que a mí no me gustó. Pero me tienta por la idea y me has picado con lo del final. A ver si la traen en la biblio.
ResponderEliminarBesos
Veo que tu opinión es mucho más entusiasta que la del resto, se nota que lo has disfrutado. Yo no he leído nada del autor, pero no me importaría comenzar con este...creo que lo disfrutaría ;)
ResponderEliminarBesitos
A mí lo paranormal no me va nada, pero llevo tiempo (¡muuuchooo tiempo ya!) queriendo leer alguna de Mikel Santiago y es el día de hoy y aún no me puesto con él. Agradezco, pues, Eyra, tu reseña porque ha servido para recordarme mi deuda con él.
ResponderEliminarUn beso
Me ha gustado también, aunque me ha faltado algo para ser una novela redonda. Pero su estilo me ha gustado mucho, así que repetiré con él.
ResponderEliminarBesotes!!!
Siempre digo que no a la obra de Santiago y siempre termino pecando, así que para qué perder el tiempo en decir que no.. jajajja.
ResponderEliminarESta vez lo he comprado en digital.
Besos.
A mí también me ha encantado, además le tenía tantas ganas que lo devoré, es que apenas me di cuenta de que lo leí porque es que me engancho desde el principio, no esperaba menos y no me decepcionó 😁
ResponderEliminarBesukis cielo 💋💋💋
Yo me sigo quedando con el pagafantas de Tom Harvey porque esos toques sobrenaturales contenido en esta nueva novela no terminaron de convencerme. Besos
ResponderEliminarHola guapa, me estás dejando con los dientes largos. A mí también me encanta Mikel Santiago y me gusta más cuando sus novelas se basan en paisajes aislado, oscuros, lóbregos, Tom Harvey me gustó menos por eso. Esta la tengo en casa esperando que le llegue el momento, la pobre...
ResponderEliminarUn besazo
Pues yo no he leído nada de este escritor, y eso que tengo un par de sus libros esperando en la estantería. Habláis tan bien de él que me da hasta vergüenza no haberle leído, así que este año no, que no me da tiempo, pero el año viene me lo pongo como propósito.
ResponderEliminar¡Besote!
Estoy leyendo La última noche en Tremore Beach, si me gusta seguiré con otros del autor
ResponderEliminarBesos
¡Hola! ^^
ResponderEliminarLeí un libro de este autor hace un par de años, y en general estuvo bien, pero no pasó de entretenido. No sé si repetiré o no, pero este no lo descarto.
Besos!
No ho sé, del autor tengo pendiente El mal camino, este tiene un argumento que no me termina de llamar. Ya veremos si me vuelvo tan fan del autor como tú.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
Muchas gracias por la visita y el comentario. Una cosita: no publicaré comentarios que falten al respeto y tampoco aquellos que incluyan enlaces a otros blogs pidiendo seguimiento. Gracias a todos por colaborar!