Hay dos tipos de reseñas que me cuesta mucho escribir; por un lado, las de libros que no me han gustado y por otro, y es el caso de esta, las de libros que me han gustado tanto que sé que no voy a hacerles justicia pero lo voy a intentar.

Lib Wright es una joven enfermera formada por la famosa señorita Nightingale que es contratada junto con la hermana Michael para "vigilar" a Anna O'Donnell quien, a sus once años, lleva cuatro meses sin comer o eso dicen sus allegados. La familia de Anna vive en una modesta casa en un pequeño pueblo en el que sus habitantes tienen opiniones encontradas sobre el ayuno de la niña y es por ello que deciden buscar una opinión objetiva basada en la mera observación y contratan a Lib y a la hermana Michael. Su plan: no dejar a Anna sola ni un segundo durante quince días para comprobar así si es verdad que ayuna o si bien le suministran comida de alguna forma. Así pretenden demostrar si es un fraude como creen algunos o un milagro como creen otros. El alcance de este hecho es tal que acude gente de todos los lugares, incluso de los más remotos, a visitar a la niña y a hacer donaciones que la familia de esta entrega a la iglesia del pueblo.

Lib, llevada por su formación y su mente escéptica y científica, no cree posible tal ayuno y piensa que su trabajo va a finalizar en un par de días, tiempo que piensa que tardará en desenmascarar el engaño. Con esta idea en mente conoce a la niña y a su familia, a los que en un primer momento toma como estafadores; pero poco a poco y debido al tiempo que pasa en soledad con Anna empieza a sentir por esta un sincero cariño y cuando va teniendo su confianza y la niña se abre a ella también sentirá por ella una profunda pena. Las conversaciones entre ambas son conmovedoras, de esos diálogos que disfrutas leyendo aunque en algunos momentos te den ganas de gritarles a los personajes o de viajar al siglo XIX para hacerlos despertar de su ensoñación y abandonar sus miedos.

La novela está relatada por un narrador omnisciente aunque prácticamente veremos la historia por los ojos de Lib; viviremos cómo va cambiando su relación con Anna y a causa de esto también veremos cómo sus convicciones se tambalean. Con un estilo cuidado y un lenguaje sencillo pero adecuado a la época en la que se ambienta la novela, mediados del siglo XIX, la autora consigue desde el inicio de la lectura meternos tanto en la historia que querremos saber más y nos costará despegarnos de sus páginas. No había leído antes nada de Emma Donoghue pero estoy segura de que a partir de ahora lo haré porque me ha encantado su forma de contarnos las cosas.

El prodigio trata temas que son, como poco, controvertidos: la fe llevada hasta el extremo del fanatismo, el miedo al pecado y la búsqueda de su expiación por cualquier medio y todo ello envuelto en la densa bruma que rodea la casa de Anna, el olor a turba que lo impregna todo, la suciedad de los caminos...una ambientación fabulosa para una historia magnífica. Una historia que nos hará reflexionar sobre muchas cosas pero especialmente sobre la religión, independientemente de que seamos creyentes o no; las creencias religiosas de Anna y de casi todo el pueblo están basadas en el miedo y su comportamiento se rige por dicho miedo: un miedo atroz a que su Dios los castigue por contravenir sus dictados o, mejor dicho, los dictados que los locales interpretan leyendo las enseñanzas de este. La autora introduce fragmentos de libros en los que aparecen estas enseñanzas y nos brinda las interpretaciones que de ellas hacen Lib y Anna para que podamos observar lo distantes que son los puntos de vista de una y de otra.
Las convicciones sociales también inundan esta novela y se reflejan en el comportamiento de sus personajes que van evolucionando junto con la historia y los descubrimientos que vamos haciendo, para llegar a un final en el que se responde a todos los interrogantes que se han ido planteando a lo largo de la narración poniendo un broche de oro a esta historia ya de por sí magnífica y digna de leer.

El prodigio es una novela dura que te remueve por dentro y te hace reflexionar sobre la verdad y la mentira, la fe y la razón, los límites que nos  ponemos los seres humanos y hasta donde estamos dispuestos a llegar por nuestras convicciones; todo ello envuelto en un halo de misterio, oscuridad y pobreza que hace si cabe más atractiva esta novela que recomiendo sin dudar porque me ha encantado. No la dejéis pasar. 

Agradezco a la editorial el envío de un ejemplar para su lectura y reseña.