Fuente: solapa interior del ejemplar 

El príncipe Lestat y los reinos de la Atlántida es la decimocuarta entrega de la serie Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Como antes os comentaba me he tirado a la piscina con todas las consecuencias ya que es el primer libro que leo de la serie. No estoy acostumbrada a reseñar este tipo de libros (no sé si será el primero que reseño) así que no sé bien qué contar y qué no, ya que prácticamente la mayoría de personajes salen en los libros anteriores pero no sé cuál es su desarrollo así que aviso de que puede haber spoilers. 

El libro se divide en tres partes y estas a su vez lo hacen en capítulos encabezados por el nombre del protagonista de los mismos; estos protagonistas serán Lestat que actuará como narrador protagonista en los capítulos que le corresponden y de la tercera parte íntegramente,  y Derek, Garekyn, Fareed, Rhoshamandes y Kapetria cuyos capítulos serán relatados por un narrador omnisciente.

En la primera parte titulada Espías en el jardín salvaje nos encontramos con Derek, un joven que lleva diez años retenido por el vampiro Roland quien se sirve de él para alimentarse ya que por mucho que beba de él no muere. Este hecho llama la atención de uno de los vampiros antiguos, Rhoshamandes, enemigo declarado de Lestat, quien acude a ver qué es Derek porque tiene claro que no es humano. Al mismo tiempo comienzan a ocurrir sucesos extraños que llaman la atención del príncipe de los vampiros, Lestat quien cobija en su interior a Amel. Amel es un espíritu pero poco más se sabe de él, ¿tuvo cuerpo físico alguna vez? ¿cuáles son sus intenciones? ¿de dónde viene?. Los vampiros solo saben que habla por boca de Lestat cuando está en su cuerpo y que a veces viaja para invadir los cuerpos de otros vampiros. Cuando Rhoshamandes corta el brazo izquierdo de Derek y este se regenera y da vida a una réplica exacta de Derek, Dertu, las cosas empiezan a ponerse preocupantes para los no-muertos. Saben que estos seres buscan a otros como ellos y las posibilidades de reproducción de estos son infinitas así que Lestat idea una forma para poder ponerse en contacto con ellos.
En la segunda parte, Nacidos para la Atlántida, conoceremos la historia de Kapetria, hermana de Derek, Garekyn y Welf, replimoides creados por los Padres y bautizados como la Gente del Propósito. ¿Cuál es su propósito? Su propósito no es otro que viajar a Atalantaya y encontrar a El Magnífico para destruirlo. Esta parte me ha parecido muy interesante; la autora hace uso de unas descripciones maravillosas para hacernos saber cómo era Atalantaya (nombre que da a la Atlántida) y cómo era vivir allí.

Imagen tomada de Google

Para concluir, la tercera parte, narrada íntegramente por Lestat, lleva por título El cordón de plata; estas palabras recordadas por Louis, el amado de Lestat, van a encerrar la clave de todo el misterio y van a hacer saltar por los aires la vida de los no-muertos tal y como la conocían hasta ahora.

Siempre se ha relacionado a los vampiros con historias de terror pero este  no es el caso del libro que hoy nos ocupa, no es un libro de terror en absoluto sino de fantasía o ciencia ficción como prefiráis porque la ciencia y los experimentos llevados a cabo en su nombre están muy presentes a lo largo de la novela. No sé si será porque he visto varias series de vampiros pero personalmente no me ha resultado difícil seguir los argumentos ya que las conexiones y los poderes que hay en ellos no eran nuevos para mí. Pero para los no iniciados en el tema diré que al principio de la novela encontramos un breve relato de los orígenes de los vampiros así como un glosario de términos referidos a ellos y al final un resumen de los personajes y los libros anteriores de las Crónicas Vampíricas.
La novela no tiene un ritmo rápido, incluso me atrevería a decir que más bien al contrario pero es justo el adecuado para poder entender esta historia ya que no es una historia sencilla, tiene muchos datos, muchos personajes y muchas historias paralelas a la principal, todo ello hace que la narración predomine claramente sobre el diálogo pero la autora hace gala de una prosa exquisita con un lenguaje sencillo, si exceptuamos los términos propios del tema, y consigue intrigarte y hacer que quieras leer más.

Los personajes me han gustado muchísimo; la autora sabe bien cómo describirlos tanto física como psicológicamente. Lestat se nos muestra como alguien impulsivo, misterioso pero a la vez justo y compasivo. Su gente le quiere porque no duda en arriesgarse él mismo para conseguir lo mejor para su comunidad. Junto a él y como coprotagonista está Amel, un espíritu que habita su cuerpo y sobre el que girarán todos los acontecimientos que tienen lugar en la novela. Se muestra irónico, malvado en ocasiones, débil en otras pero en el fondo está perdido sin saber si existió realmente y, si lo hizo, qué era y qué fue de él.

No puedo acabar esta reseña sin mencionar la preciosa edición de esta novela; su portada negra con letras azules, los bordes de las páginas azules también en mi opinión homenajean a la oscuridad de los vampiros y el azul de las aguas que rodeaban Atalantaya. Una edición magnífica, es un libro muy bonito para presumir de él en nuestra biblioteca.

El príncipe Lestat y los reinos de la Atlántida nos lleva a viajar por Atalantaya así como también por Francia y Estados Unidos para descubrir el secreto de esa tierra perdida, una visión distinta de la historia de esa tierra misteriosa. Si gustáis de los libros de fantasía no dudo de que este será una buena elección, a mí me ha gustado mucho y no me arrepiento de haberme tirado a la piscina.